Los investigadores demuestran en modelos animales que el agua enriquecida con moléculas de hidrógeno (H2) mejora la sintomatología del dolor neuropático y los trastornos emocionales relacionados.
Se ha aceptado que el hidrógeno molecular (H2) es una molécula inerte y no funcional en nuestro cuerpo. Hemos revertido este concepto al demostrar que el H2 reacciona con oxidantes fuertes como el radical hidroxilo en las células y hemos propuesto su potencial para aplicaciones preventivas y terapéuticas.
Es bien sabido que la mayor parte del daño inducido por la radiación ionizante es causado por radicales hidroxilo (·OH) que siguen a la radiólisis del H2O. El hidrógeno molecular (H2) tiene actividades antioxidantes al reducir selectivamente ·OH y peroxinitrito (ONOO-).
Se ha descubierto que el estrés oxidativo inducido por el hierro juega un papel central en la patogénesis de la lesión renal. Estudios recientes han indicado que el H₂ se puede utilizar como un nuevo antioxidante para proteger las células. El presente estudio fue diseñado para investigar los efectos protectores del H₂ contra la lesión renal inducida por hipoxia crónica intermitente (CIH) y su mecanismo de correlación implicado en el metabolismo del hierro.
El estrés oxidativo inducido por especies reactivas de oxígeno (ROS) en el tejido adiposo se asocia con inflamación y el desarrollo de trastornos metabólicos relacionados con la obesidad.
El hidrógeno (H2) tiene ventajas que lo llevan a ser utilizado como un novedoso antioxidante en aplicaciones preventivas y terapéuticas. El H2 puede penetrar en las biomembranas, el citosol, las mitocondrias y los núcleos, y puede disolverse en agua o solución salina para producir agua con H2 o solución salina rica en H2.