La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es la enfermedad hepática crónica más común en todo el mundo con una incidencia cada vez mayor consistente con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Actualmente no había ningún medicamento aprobado disponible para el tratamiento de NAFLD.
La hidrogenoterapia es un tratamiento muy prometedor contra varias enfermedades debido a sus atributos leves, alta afinidad y bioseguridad inherente. Sin embargo, hay poca información sobre el tratamiento actual con hidrógeno en las enfermedades hepáticas.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica en la que la destrucción progresiva de las articulaciones provoca morbilidad. También se asocia con un mayor riesgo de aterosclerosis, que puede provocar enfermedades cardiovasculares y mortalidad.
El hidrógeno molecular (H2) es un gas incoloro e inodoro. Los estudios han demostrado que la inhalación de H2 tiene efectos terapéuticos en muchos estudios con animales y ensayos clínicos, y su aplicación se recomienda recientemente en las directrices de tratamiento de la neumonía por nuevo coronavirus en China.
La inflamación es un arma de doble filo. La inflamación controlada es necesaria para mantener la homeostasis fisiológica y es fundamental para el proceso de curación natural.