Descargo de responsabilidad: La información proporcionada aquí tiene fines educativos e informativos únicamente y no pretende ser una referencia directa a ningún producto ofrecido por Hue Light USA ni a ninguna marca específica. No afirmamos que nuestros productos puedan lograr los efectos o beneficios discutidos en este contenido. Esta información no debe interpretarse como consejo médico ni como respaldo de ningún producto o tratamiento específico. Alentamos a los lectores a realizar su propia investigación y consultar con un profesional de la salud calificado antes de tomar cualquier decisión con respecto a su régimen de salud o bienestar.
La lesión cerebral traumática (TBI, por sus siglas en inglés) es una condición de salud grave que altera la vida y puede tener un impacto profundo en la salud física y el bienestar emocional de un individuo.
Aunque se han investigado muchos tratamientos para la TBI, una opción emergente puede ofrecer una alternativa no invasiva. En ensayos clínicos recientes, el uso de la terapia con luz roja para lesiones cerebrales traumáticas ha mostrado resultados prometedores.
Con este tipo de terapia, el paciente se acuesta en una cámara de fotobiomodulación. Esta cámara envía luz roja y infrarroja cercana al cuerpo, lo que estimula procesos celulares que pueden ayudar a reducir el dolor o mejorar la función neurológica entre los pacientes con TBI. Aunque se necesita más investigación, la terapia con luz roja para la TBI es prometedora.
Esta guía destaca una teoría de por qué la fotobiomodulación puede ofrecer apoyo a quienes padecen TBI, cómo funciona la terapia PBM y cubre investigaciones relevantes sobre la fototerapia PBM y la lesión cerebral traumática.
La terapia de luz roja y el cerebro
Las investigaciones han demostrado que la luz roja y del infrarrojo cercano estimula la actividad celular. De hecho, se ha demostrado que la luz roja estimula la producción de trifosfato de adenosina (ATP), que es una fuente de energía fundamental para las células.
Debido a esto, la terapia PBM, que utiliza luz roja e infrarroja cercana, puede ayudar a que las células se reparen y rejuvenezcan. La TBI generalmente causa una amplia gama de actividades de disfunción celular; por lo tanto, este aumento de ATP ayuda a que estas células afectadas se reparen, lo que puede provocar una cascada de efectos positivos en el organismo.
A continuación se muestran algunas formas en las que se cree que la PBM y la terapia con luz roja ayudan a tratar los síntomas de TBI:
- Producción de energía celular: Las longitudes de onda roja y del infrarrojo cercano (600-1100 nm) utilizadas en PBM pueden penetrar la piel y los tejidos blandos/duros, y son absorbidas por las mitocondrias de las células. Esta absorción mejora la producción de ATP, la fuente de energía de una célula, ayudando así en la reparación y proliferación celular.
- Reducción de la inflamación y el estrés oxidativo: la TBI a menudo causa respuestas inflamatorias y de estrés oxidativo dañinas. Se ha demostrado que RLT reduce la inflamación y el estrés oxidativo, lo que lo hace potencialmente beneficioso para la recuperación de una lesión cerebral traumática.
- Neuroprotección y neurogénesis: existe evidencia que sugiere que RLT puede ayudar a proteger las neuronas existentes del daño y estimular la creación de nuevas neuronas (neurogénesis) y sinapsis, lo que podría ayudar a mejorar las funciones cognitivas afectadas por una lesión cerebral traumática.
- Aumento del flujo sanguíneo: se ha descubierto que la RLT promueve la vasodilatación, lo que aumenta el flujo sanguíneo a las áreas del cerebro afectadas por una lesión cerebral traumática. Este aumento del flujo sanguíneo puede proporcionar más nutrientes y oxígeno necesarios para la curación y reducir los efectos nocivos de la lesión.
- Apoptosis reducida: la apoptosis es la muerte celular programada y puede ser un efecto adverso de la TBI, ya que podría provocar la muerte de células potencialmente recuperables. Se ha demostrado que RLT reduce la apoptosis en algunas situaciones.
- Regulación positiva de procesos bioquímicos beneficiosos: los estudios indican que RLT puede ayudar a regular positivamente varios procesos bioquímicos beneficiosos, como la liberación de factores de crecimiento, que ayudan en el proceso de reparación y recuperación.
En última instancia, estos beneficios de la terapia con luz roja pueden ayudar a respaldar los tratamientos para una serie de afecciones, desde la salud de la piel hasta moderar el estado de ánimo y la ansiedad.
Terapia de luz roja para el cerebro: ¿Cuántas sesiones?
El tratamiento con luz roja para el cerebro enfrenta un gran desafío al permitir que pase suficiente luz a través del cráneo. Para crear planes de tratamiento personalizados, se consideran tres factores que afectan la absorción de la luz para cada paciente:
- Frecuencia: La terapia requiere múltiples sesiones repartidas en el tiempo. Se consiguen resultados óptimos y duraderos con sesiones de 10 a 20 minutos, hasta cuatro veces por semana.
- Intensidad de la luz: La luz utilizada en el tratamiento PBM suele tener una intensidad baja, pero se puede ajustar para una penetración más profunda. La onda pulsada (PW) utiliza mayor intensidad en ráfagas cortas, mientras que la onda continua (CW) emplea menor intensidad durante un período más largo.
- Longitud de onda: Se utilizan diferentes longitudes de onda para saturar músculos, tejidos y huesos de manera efectiva. Las longitudes de onda comunes en la terapia de fotobiomodulación son 633 nm, 810 nm y 940 nm. Las longitudes de onda más cortas son adecuadas para la piel y zonas poco profundas, mientras que las longitudes de onda más largas penetran más profundamente en el cuerpo.
El tratamiento de cada paciente varía según su historial médico y el problema específico que se aborda. El enfoque más eficaz implica un dispositivo personalizado para satisfacer las necesidades de cada paciente.
Terapia de luz roja y TBI: investigaciones recientes
Sin embargo, existen beneficios al utilizar la terapia de fotobiomodulación para la lesión cerebral traumática. Se han investigado los efectos del PBMT en el cuerpo inmediatamente después de una lesión cerebral traumática, así como su eficacia como tratamiento para síntomas duraderos como dolores de cabeza, alteraciones del sueño, depresión, problemas de memoria y falta de atención. A continuación se muestran algunos estudios de investigación clínica relevantes:
Terapia PBM para TBI y accidente cerebrovascular
Este estudio del investigador Michael R Hamblin explora el potencial de la PBM en el tratamiento de TBI y accidentes cerebrovasculares, destacando su capacidad para estimular la curación, mejorar la función mitocondrial, mejorar el flujo sanguíneo y la oxigenación, reducir la hinchazón, aumentar los antioxidantes y disminuir la inflamación.
En voluntarios humanos sanos, la PBM ha demostrado aumentos en el flujo sanguíneo cerebral regional, la oxigenación de los tejidos, así como una mejora de la memoria, el estado de ánimo y la función cognitiva.
El estudio exige más investigaciones sobre la eficacia de la PBM en el tratamiento del accidente cerebrovascular agudo, ya que los ensayos clínicos han arrojado resultados mixtos. Factores como la penetración de la luz, el momento de la PBM después del accidente cerebrovascular, la gravedad del accidente cerebrovascular y las áreas cerebrales específicas pueden influir en la eficacia de la PBM.
PBM para la conmoción cerebral
La investigación gira en torno a un estudio de caso de un jugador de hockey profesional de 23 años con antecedentes de conmociones cerebrales, que demuestra que el tratamiento con PBM autoadministrado durante 8 semanas mejoró los volúmenes cerebrales, la conectividad funcional, la perfusión cerebral y las puntuaciones de las pruebas neuropsicológicas.
El sujeto utilizó dispositivos PBM disponibles comercialmente que emitían pulsos de luz de 810 nm a 10 o 40 Hz, dirigidos a la red de modo predeterminado (DMN) del cerebro. Si bien son prometedores, los resultados se basan en un solo caso y exigen estudios controlados más amplios para verificar la eficacia de la PBM en el tratamiento de la TBI.
Tratamiento de una lesión cerebral traumática crónica y leve
El estudio piloto investiga los beneficios cognitivos de la aplicación de diodos emisores de luz (LED) rojos y de infrarrojo cercano (NIR) en el cuero cabelludo en 11 pacientes con lesión cerebral traumática leve (mTBI) crónica y leve. El tratamiento duró 18 sesiones ambulatorias durante 6 semanas.
Los hallazgos indican mejoras significativas a lo largo del tiempo en medidas de rendimiento cognitivo, como la prueba de Stroop para la función ejecutiva, la prueba de aprendizaje verbal de California (CVLT)-II, y los pacientes también informaron dormir mejor y menos síntomas de trastorno de estrés postraumático.
El estudio concluye que se necesitan estudios controlados con placebo y enfatiza el papel de la terapia LED para mejorar la función mitocondrial y aumentar el flujo sanguíneo cerebral regional.
Función social y estado de ánimo
Se ha demostrado en investigaciones clínicas con pacientes con TBI que el tratamiento con LED aumenta la autoconciencia, la autorregulación de la función social y la calidad del sueño. Los estudios sobre el uso de la terapia con láser NIR en pacientes con TBI revelaron mejoras en el estado de ánimo y la cognición, así como una disminución en la frecuencia de los dolores de cabeza.
Fotobiomodulación y el cerebro: diferentes aplicaciones
Existe un interés creciente en el potencial de la PBM para el tratamiento de diversas afecciones neurológicas y neurodegenerativas debido a su capacidad para penetrar los tejidos corporales y estimular la recuperación celular. Se cree que la terapia funciona aumentando la producción de energía celular, reduciendo el estrés oxidativo y promoviendo la neurogénesis y la sinaptogénesis.
A continuación se presentan algunas afecciones en las que las investigaciones han indicado posibles beneficios de la terapia con luz roja:
- Enfermedad de Alzheimer: algunos estudios en etapa inicial sugieren que la terapia con luz roja podría ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Se propone que la PBM puede mitigar algunos síntomas del Alzheimer al reducir la inflamación cerebral, eliminar las placas de beta amiloide y mejorar la función cognitiva.
- Enfermedad de Parkinson: Los estudios en animales y los ensayos preliminares en humanos han sugerido que la PBM podría potencialmente retardar la progresión de la enfermedad de Parkinson al proteger las neuronas de la degeneración, mejorar la función mitocondrial y reducir la inflamación.
- Accidente cerebrovascular: existen indicios de que la terapia con luz roja puede ayudar a la recuperación del accidente cerebrovascular al mejorar el metabolismo cerebral, reducir el volumen del infarto y acelerar la neuroregeneración.
- Depresión y ansiedad: la PBM también puede ser beneficiosa para controlar afecciones de salud mental como la depresión y la ansiedad. Se propone que la PBM puede ejercer estos efectos al aumentar el flujo sanguíneo cerebral y promover la neurogénesis, aunque la investigación en esta área aún está emergiendo.
- Esclerosis múltiple (EM): las primeras investigaciones han demostrado que la PBM puede ayudar a controlar los síntomas de la EM al reducir la inflamación, aliviar la fatiga y mejorar la calidad de vida.
Otra ventaja de la PBM: también puede ayudar a preservar la función cerebral normal. Algunas investigaciones sugieren que la terapia PBM regular puede ayudar a mantener o incluso mejorar el rendimiento cognitivo.
Según un estudio, voluntarios jóvenes y sanos habían mejorado el aprendizaje prefrontal basado en reglas, la atención sostenida y la memoria a corto plazo. En otro estudio, el mismo equipo descubrió que PBMT mejoraba la oxigenación cerebral y los procesos hemodinámicos cerebrales necesarios para el funcionamiento cognitivo de orden superior.
Terminando
La terapia con luz roja tiene el potencial de cambiar las reglas del juego en los casos de lesiones cerebrales traumáticas, ayudando a reducir una variedad de síntomas devastadores. Es importante comprender los detalles más finos antes de comenzar el tratamiento, ya que los resultados variarán según las necesidades individuales y el historial médico del paciente.
Dicho esto, muchas personas lo han encontrado útil en su proceso de recuperación y este tipo de terapia se muestra muy prometedora a medida que seguimos aprendiendo más sobre su eficacia.
La investigación realizada hasta ahora sobre la terapia con luz roja para la lesión cerebral traumática sugiere que la terapia con luz roja tiene algunos beneficios únicos que la convierten en una opción atractiva para quienes buscan tratamientos alternativos para la lesión cerebral traumática.
¿Listo para conocer las oportunidades que nuestros dispositivos de terapia de fotobiomodulación pueden ofrecerle? ¡Explore nuestro sitio web hoy y asegúrese de comunicarse con nosotros para obtener más información!